El problema de la inseguridad en México es un tema que además de ser preocupante, se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Escuchamos, leemos y vemos por todos los medios, noticias escalofriantes acerca de la creciente delincuencia organizada en nuestro país. El tema de los secuestros, ha creado tanto impacto en los habitantes de la Cd. de México, que culminó en una marcha organizada contra la inseguridad.
Sin embargo nuestros gobernantes no han dado una respuesta positiva a la problemática actual en el tema de inseguridad.
Por el contrario el gobierno nos sigue dando “atole con el dedo”, al decir que los índices de criminalidad han bajado en comparación a los últimos trimestres. Lo que los mexicanos queremos ver, es un cambio real, palpable y trascendental en las leyes contra la delincuencia, una policía efectiva, para poder así, erradicar la impunidad y la corrupción.
Por otra parte tenemos que estar conscientes de que la inseguridad no es un mal que pueda eliminarse de raíz con leyes y castigos más severos. Es un asunto social que debe resolverse desde abajo, este asunto se relaciona directamente con las dramáticas cifras de desempleados en nuestro país, las escasas oportunidades de la población a tener una educación de calidad. El escaso apoyo a sectores como investigación, educación, ciencia, salud y vivienda.
La falta de crecimiento económico y de generación de empleos provocan actos ilícitos por la desesperación de las personas al no encontrar una fuente de trabajo por eso es necesario que se trabaje por el desarrollo del mercado interno para satisfacer las necesidades básicas del pueblo mexicano como son algunas de las siguientes: libertad, educación para todos los jóvenes, alimento, trabajo, casa, salud y cultura.
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